viernes, 16 de marzo de 2012

¿Qué es el naturismo?

Según la definición de la Federación Naturista Internacional.

"El naturismo es una forma de vida en armonía con la naturaleza, caracterizado por la practica del desnudo en común, con la intención de reforzar el respeto por uno mismo, por los demás y por el medio ambiente."
El naturismo es un movimiento ideológico que pretende revisar y repensar la naturaleza humana y su relación con el resto de la naturaleza.
Es habitual por los naturistas evitar el uso de prótesis innecesarias (ropa, calzado) que los aíslan de su entorno. La desnudez es el resultado de esta necesidad de integración con el medio natural.

El nudismo es la práctica por parte de grupos de personas (nudistas) de distintos tipos de actividades desnudos, generalmente en público. Al contrario que el naturismo, es practicado por personas que gustan de estar desnudas en las diversas actividades que desarrollan sin tener un objetivo prefijado de culto a la salud, la naturaleza o de cualquier otra índole, simplemente expresando en libertad su derecho a estar desnudo sin más pretensiones.

Como ideología el nudismo se define como:

La percepción positiva del desnudo propio y del de los demás.
Es una forma de crecimiento personal y social.
No tiene carácter sexual.
Muchos grupos nudistas están comenzando a luchar por que dicha idelogía sea respetada en el marco de los Derechos Humanos y su práctica deje de ser perseguida por el ordenamiento jurídico de cada país.

miércoles, 14 de marzo de 2012

¿Por qué se comenzó a usar ropa?

En el siglo XIX el filósofo inglés Thomas Carlyle afirmaba que “la primera intención de la ropa no fue para calentarse o por decencia, sino con fines de ornato”.

Muchos aceptamos que nuestros antiquísimos antepasados eran primates, y que estaban cubiertos de pelo para conservar su temperatura y protegerse. Si Carlyle tenía razón, debemos preguntarnos qué indujo a los primeros seres humanos a adornar sus cuerpos con vestimentas.

Es casi seguro que Carlyle se equivocaba. El Horno erectus, que apareció hace unos 1.5 millones de años y sobrevivió hasta cerca de 500.000 a.C., emigró al norte y sur de las cálidas regiones tropicales. Usó el fuego, descubierto tal vez por accidente en incendios provocados por rayos, para calentarse y quizá lo haya usado para cocinar, lo que lo ayudó a adentrarse en reglones más frías.

Hace 200.000 a 120.000 años, los sucesores del Horno erectus llegaron aún más al norte, a zonas áridas del extremo de regiones afectadas por la última de las grandes glaciaciones. Para sobrevivir allí, necesitaban algo más que el calor del fuego. El hombre de Neanderthal usó antorchas para iluminar el interior de sus cuevas, y es casi seguro que confeccionó ropas primitivas con pieles de animales.

El hombre moderno, el Homo sapiens sapiens, se extendió de Europa y Asia a Australia y Nueva Guinea hace casi 50,000 años. Que estos pueblos usaran o no ropas parece haber dependido principalmente de su necesidad de protegerse del clima o de sus enemigos.

El pudor quizá influyó muy poco, ya que no es característica innata del ser humano. Los niños aprenden a cubrir su cuerpo, y las costumbres que determinan qué partes del cuerpo pueden ser expuestas varían en cada sociedad. Por ejemplo, entre los indios suya de Brasil, las mujeres andan desnudas, pero se sentirían avergonzadas si las vieran sin sus adornos de madera en boca y orejas.
El vestido puede ser una forma de ornato o un símbolo de éxito.

La moda empezó como una forma de mostrar las diferencias entre los grupos o clases sociales. Ponía de manifiesto quiénes eran los amos y quiénes los esclavos. La ropa puede comunicar además información específica, como la soltería o la viudez, la naturaleza de una ocupación o de una religión.

martes, 13 de marzo de 2012

¿Qué es la vergüenza? Miedo y timidez.

La vergüenza podría sintetizarse como el “miedo a hacer”. El Diccionario de la Real Academia de la Lengua la define como: “la turbación del ánimo, que suele encender el color del rostro, ocasionada por alguna falta cometida, o por alguna acción deshonrosa y humillante, propia o ajena”.

La vergüenza está asociada a la necesidad de proteger nuestro “yo” social, y en este sentido es beneficiosa. Tal y como decía Aristóteles: la vergüenza y el rubor son indicios inequívocos de la presencia del sentimiento ético”. Sin embargo, cuando se trata de establecer un límite que faculte una correcta interrelación con nuestros semejantes la cuestión no es nada sencilla, así como tampoco suele obedecer a la libre elección del individuo.

La vergüenza puede ser hasta cierto punto innata, pero más comúnmente está asociada a las experiencias vividas o a la educación recibida, y es ahí donde puede estar el problema.

Un problema de autoestima

Uno de los principales temores que caracteriza a la vergüenza es la exposición al juicio del otro. La baja autoestima lleva aparejada una autoimagen negativa, por lo que mostrarse o verse sorprendido por otro, es tanto como revelar esta imagen. La vergüenza, en este caso, pretende proteger la visión distorsionada que se tiene de uno mismo y que, de hecho, se considera igual a la que han de ver los demás.

La vergüenza, asociada a la baja autoestima, impide revelar un criterio propio sobre cualquier cuestión. El miedo a ser valorado o juzgado conduce inevitablemente al silencio o a adherirse a opiniones con las que, en realidad, no se está de acuerdo.

El miedo

El miedo a mostrarse a los demás revela una falta de confianza y seguridad hacia las propias posibilidades y recursos. La idea predominante, entonces, no es “el otro me ve como soy”, sino “soy como el otro me ve”. Esta falsa percepción pasa a convertirse en un círculo vicioso que se retroalimenta sin que aquel que lo padece vea la salida.

La vergüenza esconde el miedo a fracasar, o incluso a triunfar, puesto que esto último también significa estar en el punto de mira y, por tanto, la posibilidad de ser evaluado. Igualmente la vergüenza supone una limitación para enfrentarse a lo nuevo y, naturalmente, para tomar decisiones. La vergüenza, en definitiva, podría definirse como el miedo a ser uno mismo.

La vergüenza adquirida

La vergüenza puede tener muchos orígenes; algunos no excesivamente graves, como los de carácter innato o los asociados a una cierta educación que, en principio, no deberían causar mayores problemas. Los hay, sin embargo, que obedecen a otros factores más complejos e, indiscutiblemente, más graves. Suelen proceder de la infancia, y entre ellos están los malos tratos, los abusos sexuales o cualquier otra situación traumática en la que se atente contra la integridad física o psicológica del menor. La vergüenza es el escenario por excelencia donde tienen cabida los secretos ocultos.

Este tipo de conducta sitúa al individuo en un estado de alerta permanente. Ya no sólo es la vergüenza dirigida a un objetivo en concreto; la patología alcanza su punto culminante en la sensación de sentir vergüenza de sentir vergüenza.

viernes, 9 de marzo de 2012

Lugares Nudistas ¿Opcional u Obligatorio?

En muchos aspectos considero que no se relaciona, aunque no debemos ser ingenuos sin más ni más.
En primer lugar debemos decir, para quienes no conocen el tema, que los lugares donde se realiza nudismo se caracterizan por dos modos muy discutidos y excluyentes
- grupos y sitios con nudismo opcional
- grupos y sitios con nudismo obligatorio
En el primero se admite la presencia de personas que por cualquier razón permanecen con parte de sus ropas o totalmente vestidos, sin que se les requiera ningún tipo de explicación.
En el segundo lugar no se admiten, salvo que especifiquen sus razones que son aprobadas o no por el grupo.
Me inclino a pensar la argumentación desde dos vertientes, una es la adscripción a la membresía de un grupo, y la otra el control de aspectos personales por parte del grupo.
Desde la primer vertiente, todo grupo define expresa o tácitamente las características específicas de reunión y afinidad de sus miembros, y en el caso del nudismo como práctica corporal es lógico que así se cumpla.
Más en las vicisitudes de la vivencia personal, ninguna carga normativa rígida puede acompasar las necesidades íntegras del intercambio y el compartir socialmente. Obligar a una persona a explicarse o excluirse de un grupo de pertenencia, que pretende la apertura mental y un espacio de socialización natural y sencillo como el nudismo, es a mi modo de ver, grotesco, poco abierto y a veces brutal para las concepciones de libertad, de expresión y de acogimiento amoroso a que aspiro en mis grupos de relación.
Explicarse a un grupo capaz de ejercer la censura y la exclusión acerca de una sensación de frio no tendría connotaciones, pero, pensemos hacerlo ante gente poco conocida y acerca de la intimidad personal propia en que podemos estar atravesando una enfermedad, alteración de la piel, deformidad orgánica, deformidad de la autoimagen, sensibilidad afectiva, indisposición menstrual o cualquier otra cuestión que atañe a la privacidad personalísima del ser humano.
Me parece que es ejercer un acto de violencia psicosocial rayano al despojar forzadamente de sus ropas a una persona en nombre del ideal de grupo.
Los riesgos de malosentendidos, comentarios inoportunos y hasta la prohibición lisa y llana de participación temporal que impone el nudismo obligatorio, me resultan una vuelta atrás al espíritu de tolerancia, aceptación y vuelta al naturalismo que explicité en el devenir histórico de esta práctica dentro de nuestra cultura occidental.
Ningún cambio social ni psicológico profundos devienen por normativas, sino por el generar contextos donde las personas puedan probar nuevos comportamientos gradualmente y recibir aprobación, estima, respeto y legitimidad en el tiempo.
Dada la complejidad que el nudismo tiene en nuestra mentalidad históricamente conformada, y de lo que he hablado en otros apartados, toda persona que se inicia o tantea esta filosofía práctica debe ser recibida con contención y libertad por quienes se han adelantado en ella.
De otro modo me parece que es actuar buscando adeptos y manipulando grupos.
Las objeciones que plantean quienes se inclinan por la obligatoriedad generalmente pasan por sentirse observados y a veces en minoría en los espacios nudistas optativos.
Al respecto he reflexionado mucho, y hoy pienso que en ámbitos privados está muy bien que hayan grupos auto excluyentes con normas de obligatoriedad, más no así para espacios públicos o de convocatoria general o con un fin de cambio y transformación personal.
Pienso también que quien se halla molesto o inhibido por la mirada de los demás, nudistas o no nudistas, puede ser que se esté forzando a estar en un lugar equivocado donde se hace voyerismo – exhibicionismo, o bien está proyectando escenas del Lenguaje Histórico Colectivo de un modo que domina su propia realidad y que lo desafía a sobreponerse a su propio pensamiento narcisista.
Afirmarse con autonomía en la seguridad corporal-emotiva, implica gozarse sin caer preso de los símbolos con los que uno cree que los demás lo miran.

miércoles, 7 de marzo de 2012

¿Qué es la desnudez forzada?


La identidad de la persona se construye socialmente con las significaciones que tienen sus relaciones con los demás, y que como venimos diciendo, tiene en la vestimenta su primer mensaje de codificación, por lo que alterar su vestir es inducir cambios en sus relaciones, en el modo de ser visto y en el modo de verse y situarse a uno mismo en la sociedad.
Por ello, cuando se despoja forzadamente a una persona de sus ropas, y ello ha ocurrido en todo tiempo histórico, se ha querido despojarla de parte de su identidad social, de los diacríticos que la ubican en el universo de relaciones culturales, económicas y sociales. Esto lo realizan sistemáticamente todas las instituciones represivas... y recuérdese pues viene al caso, como la Biblia relata el modo en que Jesús fue despojado de sus ropas luego del juicio y antes de la crucifixión.
Al forzar la desnudez se ejecutan actos de humillación y despersonalización, ¡ repartirse las ropas, despojar a una persona de lo que la cubre, son actos inhumanos !
Esto sigue haciéndose hoy día. Incluso romper las ropas sin quitarlas del todo intenta afectar la identidad, tal el caso de las pasiones excitantes, las represiones de manifestantes públicos, las violaciones. El efecto es un shock alterador de la identidad, y por tanto que facilita el abuso.
El Nudismo y Naturismo, debe ser espontáneo y de forma voluntaria, quienes lo realizan lo hacen porque sencillamente lo siente, le gustan y lo comparten respetuosamente.

domingo, 4 de marzo de 2012

Desnudarme ante otros, complejidad y trascendencia

El hecho de desnudarse frente a otro, luego de que pasamos nuestra primera infancia y con ello varios pasos de nuestra socialización inicial, adopta varias formas ritualizadas en las cuales se pone a prueba nuestra identidad y el vínculo con el otro.
Piénsese sin ir muy lejos el caudal de emotividad, prohibiciones, fantasías y repulsiones que se originan en el desnudarse frente al otro. Pero no reprima lo que emerge pretendiendo hacerse el superado... sea preciso y reconozca lo sentido hasta en la mínima expresión, frente a ese otro que puede ser:
- un médico
- alguien del sexo que nos gusta
- un amante
- nuestros padres
- un amigo de gimnasio
- detenido en la comisaría
- sorprendido orinando tras un árbol
- frente a un público que adora nuestras formas en striptease
¿chequeó su mente, los matices de su emoción? ¿que se dijo a sí mismo? ¿se sintió inseguro?
Esto dicho, esboza un camino para internarnos en los patrones estructurales de nuestra mentalidad nudista. El mostrar nuestro cuerpo desnudo tiene varios niveles de observación:
en primer lugar muestra acerca de nuestro cuidado personal, si estamos en forma para con el ideal imperante, si estamos higienizados, etc
la historia de nuestros traumatismos a través de nuestras heridas y cirugías
la postura y zonas donde el cuerpo se deforma por la tensión muscular o el dolor
nuestra vitalidad, frente a la temperatura ambiente y el rubor de nuestra piel
nuestros usos como tatuajes, aros, baños de sol, recorte de bellos
nuestros movimientos, la flexibilidad y coordinación
y nuestra actitud al estar desnudos, la exitación de primera vez, timidez, pudor
Todos estos niveles entran en juego interactivo con el otro ser social que recibe nuestra presencia. Y puesto que en nuestra cultura no es un uso habitual el estar desnudo, potencia la complejidad y trascendencia que existe de por sí en la relación con el otro.
Sobre esto puede exponerse mucho, pero para no ser extenso en un artículo de internet, suspenderé aquí y sugiero experimentarlo en forma práctica dentro de grupos que recién empiezan con su nudismo.