martes, 14 de diciembre de 2010

El Desnudos como terapia



Para muchas personas el hecho de estar desnudos en público cuando el clima lo permite no deja de ser una cosa curiosa, intrascendente o absurda.

Sin embargo el nudismo-naturismo tiene una importantísima dimensión terapéutica, conocida desde siempre, y que cada vez alcanza una mayor vigencia en todo el mundo.

La desnudez nos iguala, destruye barreras de comunicación, nos sincera…

Desnudarse es muchísimo más que quitarse la ropa. Con ella se van prisiones de las que ni siquiera éramos conscientes. No en vano, el mito de la expulsión del Paraíso identifica el hecho de vestirse con el pecado, la vergüenza, la culpa y el dolor.

Algo tan aparentemente simple como desnudarse en comunidad puede suponer empezar a acabar con todo ello, iniciar el retorno al Paraíso.

Las palabras nudismo y naturismo, que en Europa utilizamos como sinónimos, tiene un tercer significado en Estado Unidos: allí al nudismo se le llama también "body acceptance", aceptación del cuerpo.

Un estudio fundamental es el de la doctora Aileen Goodson "Therapy, Nudity &
Joy", donde se documenta el uso terapéutico de la desnudez en todas las épocas, desde el antiguo ritual hasta la psicología moderna. Anorexias, bulimias, obsesiones, complejos, neurosis… pueden saltar por los aires con la terapia de la desnudez.

El nudismo- naturismo hace sentirse más vitales, más satisfechos, más limpios,
más en armonía con uno mismo, con los demás y con la vida en general.

¿Tanto aporta el nudismo? – Si, tanto que es imposible de transmitir. Sólo la experiencia puede dar la medida exacta de su valor.