Muchos aceptamos que nuestros antiquísimos antepasados eran primates, y que estaban cubiertos de pelo para conservar su temperatura y protegerse. Si Carlyle tenía razón, debemos preguntarnos qué indujo a los primeros seres humanos a adornar sus cuerpos con vestimentas.
Es casi seguro que Carlyle se equivocaba. El Horno erectus, que apareció hace unos 1.5 millones de años y sobrevivió hasta cerca de 500.000 a.C., emigró al norte y sur de las cálidas regiones tropicales. Usó el fuego, descubierto tal vez por accidente en incendios provocados por rayos, para calentarse y quizá lo haya usado para cocinar, lo que lo ayudó a adentrarse en reglones más frías.
Hace 200.000 a 120.000 años, los sucesores del Horno erectus llegaron aún más al norte, a zonas áridas del extremo de regiones afectadas por la última de las grandes glaciaciones. Para sobrevivir allí, necesitaban algo más que el calor del fuego. El hombre de Neanderthal usó antorchas para iluminar el interior de sus cuevas, y es casi seguro que confeccionó ropas primitivas con pieles de animales.
El hombre moderno, el Homo sapiens sapiens, se extendió de Europa y Asia a Australia y Nueva Guinea hace casi 50,000 años. Que estos pueblos usaran o no ropas parece haber dependido principalmente de su necesidad de protegerse del clima o de sus enemigos.
El pudor quizá influyó muy poco, ya que no es característica innata del ser humano. Los niños aprenden a cubrir su cuerpo, y las costumbres que determinan qué partes del cuerpo pueden ser expuestas varían en cada sociedad. Por ejemplo, entre los indios suya de Brasil, las mujeres andan desnudas, pero se sentirían avergonzadas si las vieran sin sus adornos de madera en boca y orejas.
El vestido puede ser una forma de ornato o un símbolo de éxito.
La moda empezó como una forma de mostrar las diferencias entre los grupos o clases sociales. Ponía de manifiesto quiénes eran los amos y quiénes los esclavos. La ropa puede comunicar además información específica, como la soltería o la viudez, la naturaleza de una ocupación o de una religión.
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